Lo que silba el viento son susurros de otros tiempos, afilados cuchillos de acero envueltos en terciopelo.
jueves, 20 de diciembre de 2007
COSTALERO
Los recuerdos que quería olvidar se salían del baúl cada vez que la miraba, el deseo de dejar de verla y poder tirar la llave luchaba contra gigantes con aspas de sentimientos encontrados, que giraban sin parar y no dejaban de golpearle "¿Dónde estás Sancho? ¿Dónde está tu lucidez? Sácame de este cuento! cúrame esta locura! quememos todos los álbunes, todas las cartas y todas las notas de amor...quiero poder caminar erguido y ligero, estoy cansado de ser costalero y tener que caminar al paso acarreando su imagen". Quería caminar sin miedo y sin remordimientos, pero tenía que haberse dado cuenta antes que la vida no es un cuento y que las perdices hay que ganárselas todos los días.
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