Piedra de mechero, titileo, fuego frugal que salta del pedernal para prender la mecha que arde en el altar. Fugaz destello que ilumina el cetro de poder, cuando poder y querer se juntan para querer, querer.
La cera gotea un amor puro sin mañana, un amor de segundo a segundo, apurado con el ansia de un niño sediento bebiendo agua. Dos caníbales enfrentados disputándose el mismo objetivo, comer y ser comido.
Desafío en las miradas, zarpas afiladas, un ring en la cama, suena la campana, gopes altos, besos bajos, falta el aliento, sobran los abrazos, mientras gota a gota se suceden los asaltos.
La luna ilumina la lona en que yacen abrazadas 2 sombras y una forma, dos almas vacías tras devorarse la vida, como nunca, como cada día.
7 comentarios:
Me encantan las palabras como latigazos. Como la vida cuando se nos quema entre las manos.
La noto, la pasión, la noto.
Esta historia que cuentas, la que le pasa a otras personas...tal y como la narras, tal y como la vives, me da que ésta sí te ha pasado a ti, y a mí contigo.
Gracias Aina por vivir mis historias, es agradable saber que gustan y que llegan a ese punto de implicación.
Muy visual, me gustó.
Gracias Luis, le pondré 2 rombos para la próxima vez... a mi también me lo parece.
Mil saludos para usted!!!!!!!
Ese Diky, fenómeno, un abrazo!
Publicar un comentario