Foto Guille Pando http://puertodenaufragos.blogspot.com/ |
La primera vez que te conocí, fue la última vez que te vi.
Entre tu espalda y la pared había cal nada mas.
Una nube blanca te engulló como una ensoñación.
En tu puño un corazón que no era tuyo también desapareció.
No estoy sólo, así que reiré a carcajadas y me burlaré de tu marcha.
Me recetaron cordura* y sólo obtuve dolor.
Fui lo suficientemente sensato para volver al barco.
En la locura hallé la cura que todo lo cura...
...todo menos el amor.
*Cordura: Tejido resistente de fibras de poliamida entrelazadas, al que mediante taslanización se le generan unos cristales que aumentan su resistencia al roce y la abrasión.
6 comentarios:
Muy difícil cuando se trata de errores en el amor recuperar la cordura... Vale más que te fallen a fallar... La cordura está muy cara en estos tiempos que corren... Yo la perdí hace mucho tiempo, gracias que no en el amor...
Un abrazo!
Y cuando pasa eso nos recetan o nos automedicamos vistiéndonos el corazón de cordura, de amianto, de acero ...o hasta de la cera que utilizais vosotros, los surfistas, para que todo nos resbale.
Y así podemos estar un tiempo, con el corazón blindado, pero sabiendo que no sólo nos cerramos a lo malo, también perdemos la capacidad de disfrutar de lo bueno.
Excelente texto.
Ahí estamos Chordi ;) otro abrazo para tí.
Muchas gracias Nuda, la verdad que locos son los que pretenden vivir cuerdos del todo.
Esa primera frase me ha matado, es magistral.
La cordura es el opuesto al amor.
Gracias Aina, me alegro que te haya gustado ;)
Publicar un comentario