Foto Guille Pando http://puertodenaufragos.blogspot.com/ |
Mediodías de parejas desesperadas y esperas desparejadas, de deseos amamantados, de amantes deseados, de saliva engullida, de autarquía potestativa, de amores a una mano, de miembros desbocados, y de espasmos provocados por orgasmos evocados.
Tardes de impares que quieren ser pares, de pares que ansían que te pares, de Hunos queriendo conquistar el mundo, de nones anhelando ser conquistados, de ojos guiñados deseando ser tomados y de aullidos de cintura flirteando con la luna.
Noches de lechos prestados, de tálamos violentados, de cuerpos amasados, de amasijos de pies y manos, de levadura de repostero, de crudo, de tierno, de cielo e infierno, de chispas y gasolina, de dinamita entre las piernas y de colisiones de caderas puliendo piedras.
Mañanas de duchas sucintas, de cañerías infinitas que se tragan hasta las despedidas, de cafés cargados y de cuerpos aligerados, de abrazos destartalados, de "nos vemos" sin besos, de "ya nos llamamos si eso", de zapatos desabrochados, de calcetines sobados y de recuerdos sudados que te llevan a casa esquivando charcos.
¿Perdona tienes fuego?
3 comentarios:
No, lo siento, no tengo fuego pero estoy que ardo en vida… jeje.. Muy bueno amigo… Un abrazo...
Yo tampoco tengo fuego...pero cómo quema!!
Un beso...estuvo genial!!
Si es así Chordi, entonces, ya te lo preguntará alguién a quién no te importe dárselo ;)
Sensaciones, fuego tenemos todos, pero como a mi amigo Chordi, supongo que la cuestión depende que quién (cuándo, cómo, dónde...) nos lo pida. Gracias, me alegro que te haya gustado.
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