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El el vórtice de mi propia enajenación todo está en calma y es el mundo el que está rotando a mi alrededor. Desde el centro te veo al alcance de mi mano, aunque sólo soy consciente cuando pasas de largo.
Cuanto más gira y gira la vida, más pienso en Ptolomeo y en mi subjetiva realidad que no aspiro a explicar, sólo desearía ser capaz de predecir el resultado de mi absurda lucha dual.
Tantas veces he alargado mis manos y te he tomado, tantas y tantas veces he juntado nuestros labios, tantas veces he soñado, que me consuelo al evocarlo.
Jamás me has rechazado, nunca me has apartado, no se lo que es deambular mutilado mientras gota a gota tu eterna ausencia brota de mi vida rota.
Tu siempre serás mi princesa en el mundo perdido de mi quimera, ese país mágico al otro lado de la acera.
10 comentarios:
Tú siempre serás mi princesa en el mundo perdido de mi quimera, ese país mágico al otro lado de la acera...
Con esas palabras tan hermosas, yo no dudaría en cruzar de lado y de paso quizá, compartir quimeras y utopías. Me has dejado sin palabras, quizá por eso lo que digo deja qué desear (quizá es que no estoy inspirada), pero bueno, en definitiva, una frase, para no olvidar. Mágica.
Besazos ^^
Para ese amor platónico que esta a centimetros, que se alimenta de la ilusión y el miedo al mismo tiempo... ese amor que "se mira y no se toca"... ese amor es mi amor más real!!! que bien lo ha descrito don Fernando, Gracias!
Muchas gracias emperatriz, me alegro mucho que te haya gustado tanto.
Un beso y gracias por comentar.
Gracias Amalida, qué bien que te identifiques con el relato.
Un gustazo.
Impresionante amigo… que maravillosas sensaciones se pueden gozar "al otro lado de la acera"… muy bueno Fer!
Muchas gracias Chordi, a ver si nos vemos esta semana al otro lado del río ;)
Precioso pero no lo entiendo Fernando, nunca te ha rechazado, entonces...¿por qué al otro lado de la acera?
uno de los dos debería cruzar ya.
Gracias Aina, yo tampoco le entiendo y también creo que debería de cruzar la acera alguién.
Pues si no es tu historia, me da igual, me gusta mucho como relatas las historias sean o no personales.
Si ella supiera lo que nos has contado, cruzaría la acera. De eso estoy segura ;)
No me des las gracias por comentar. Las gracias las doy yo por dejarte leer.
Un beso
A Solas con Lucía: Me alegro que te guste el relato. Si alguién tiene que cruzar la acera lo hará
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