La princesa prometida se acostó desveladamente intranquila, pensaba en su amor y en lo que le acontecía, hacía cábalas de escenarios de amargo final pensando en situaciones que siempre acababan mal.
Mil veces recorrió las fronteras de la cama rodando sobre su espalda y pensando en los peligros inciertos que a su amado acechaban de madrugada, pensó en horribles monstruos de ultramar y en su verso mortal, en seres albinos de alma helada que te fulminan con la mirada y en felinos sibilinos que atacan por detrás.
Penso en su caballero, pensó en él entero, pensó en su firmeza y en su valor, pensó en su espada y en como la manejaba, que era en rigor, lo que más la preocupaba, no por que dudara de su destreza, que estaba más que confirmada, sino por que no fuera capaz de evitar la violencia y eludiera la contienda como así había prometido antes de partir.
Las luces del alba hicieron que su paciencia se agotara y quiso poner fin a tántas cábalas e intriga, decidió acabar con las conjuras que le carcomía la vida. Se levantó, esperó, inspiró y entonces habló, y habló aunque no hubiera nadie en la habítación.
Y esta fue su disertación:
"...a vuesa merced me dirijo, muy a mi pesar, obligada por vuestra falta de aplomo y de honor, y por la desfachatez que ha convertido nuestro compromiso en farsa pues ha faltado vuesa merced gravemente a su palabra de "tomar una y para casa" mas no dude caballero de que yo no faltaré a mi promesa, vive dios, veraz y sincera de que o retorna presto a la morada o dormía fuera."
A lo que el principe, etílicamente perjudicado, moralmente tocado y telefónicamente humillado no pudo por más que contestar antes de colgár "...es que me liaron.."
8 comentarios:
Buenisimo!!!...no se porque pero creo q puedo simpatizar con ese caballero... y todavia le queda el desafio de enfrentarse a un nuevo dia de actividad diurna con constante reprimenda por la pasada hazana debilitado por la extensa y agitada vigila.
Jajaja suele pasar alguna vez, y la frase mágica masculina que pasa de generación en generación para echar balones fuera.
No os queda nada para el retorno vivaaaa.
hablaremos algún día¿?
un abrazo
hola me gusta mucho tu blog y la forma en la que escribes
te dejo el mio por si deseas pasar
http://abzurdahzenizientah.blogspot.com/
xoxo
¡Buen toque, estimado Príncipe de la Noche!
En realidad el Príncipe de la Noche era un amigo de un amigo mío... yo jamás, ya sabes.
Muy bueno.
Cuando mi padre llegaba tarde a casa, decía que mi madre se ponía de rodillas...., diciendo, con el palo de la escoba en la mano, sal de debajo de la cama, no te escondas, cobarde, que como te pille...
Igual es por eso que se tarda en volver a casa, una vez que sabes que te esperan con el arma en la mano, ya no sabes cuando regresar.
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