jueves, 17 de abril de 2008

NÉCTAR

La lluvia se transformó en lágrima, la sal de la vida curó la herida y de ella brotó una gota de néctar,
pura y perfecta,
transparente de cerca,
azul en esencia,
llena de colores tiñe mi corazón cuando la luz de mi ilusión ilumina su interior,
sin ángulos ni esquinas,
sin huesos ni espinas,
rueda por la piel desnuda que cubre mi pecho impulsada por el aire caliente de mi aspiración,
una flor en el desierto,
un perfume en la ciudad,
un roce en mi soledad,
sueño que estoy despierto,
incredulidad en un choque perfecto
¿será verdad? o son mis sentidos que me quieren engañar.

2 comentarios:

Vivianne dijo...

Los sentidos engañan pero dan gusto!!!!a veces!!!

Fernando Ferrao dijo...

Otras veces sabemos que nos engañan los sentidos y nos lo queremos creer, pero las mejores veces son cuando tardamos en asimilar una información tan buena que nos cuesta creer.

Gracias por los comentarios y por dejarte caer por aquí de vez en cuando.