domingo, 25 de mayo de 2014

FELICES EN EL LAGO





Las huellas de los pasos que voy dando se van disipando, y el pesado ancla que arrastro se va clavando más y más en el fango. El cesto de mis recuerdos se va llenando de peces muertos, el 'ahora' ya es pretérito, y yo, yo no puedo más que añorarlo según se va alejando.

En mis ojos, nadan los fantasmas del pasado, fantasmas que quedaron atrapados bajo las aguas del pantano el año que los Reyes Magos sólo trajeron regalos para uno de los dos hermanos.

Presentes y más presentes, presentes de todos los presentes, presentes para maquillar el presente, presentes hirientes para el inocente, presentes insolentes para la convaleciente.

Presentes, todos presentes, presentes todos ante lo evidente, presentes todos ante el desenlace incipiente, presentes todos presentes y la verdad ausente.

Presente te tengo presente, desde que el teléfono estremeció a mi abuela, desgarrándole un "¡la nena!" que estalló en mi trinchera, anunciándome sin que me lo dijeran, que habías abandonado la tierra.

Presente te tengo presente en un pendiente y una pulsera, presente en una lágrima eterna que rueda por una pendiente de la que eres la dueña, presente en una ausencia que me aprieta, presente en un consuelo pendiente que no llega, y presente en una tristeza que el paso del tiempo solo acrecienta.

A veces siento que tuve menos que nada, una falta que se ahoga con la soga de una mirada, una tanza que se tensa de madrugada; cuánto más te alejas más apretada. 

Al ogro lo metieron en una barcaza y se lo llevaron lejos, muy lejos remando, donde más profundas era las aguas del lago. Al niño lo alejaron del llanto, tratando de ocultarlo para que jamás viera ni los remos, ni el barco. El coco había sido malo, y más malo aún sería explicarlo... ¿Quién le pone el cascabel a un gato de tan sólo 5 años?

Borrosos los recuerdos, borrosos los ojos al verlos. Hoy, de nuevo, la luz del atardecer se cuela entre los huecos de mis manos, mientras, sigo esperando a que se vuelvan a unir las fotos y los marcos el día que me toque partir a mí remando...

                        ...ese día, ese día volveremos a juntarnos y nadaremos para siempre felices en el lago.






3 comentarios:

Unknown dijo...

porque en este momento es ahora y en un segundo es pasado...pretérito, como tú dices...sentí la profundidad de tus letras hincar en el hueso de las verdades, en presente...

qué bonito volver a leerte!!

Un beso!!

Nel Morán dijo...

Una prosa poética muy bien trenzada que me ha enganchado.

Saludos

Fernando Ferrao dijo...

Me alegro que te haya gustado Sensaciones, muchas gracias por comentar.

Nel, igualmente te agradezco mucho tus comentarios.