martes, 26 de abril de 2011

EL ROCIO Y LA ROSA




A los pies de mi cama una prenda arrugada, esencia de una velada pasada, descuido de una marcha furtiva de mañana, una camisa para lavar, un olor para recordar, un corazón para añorar y un sexo que quiere más .

La recojo y la aproximo a mi rostro.

Inspiración profunda de feromonas, inspiración promiscua para mis hormonas que se ponen juguetonas y que me hacen recordar las tardes que me tomas, y que me hacen imaginar cosas vergonzosas, como acostarme con otras personas, o verte con dos pollas, y que me incitan a mezclarlas todas en fantasías contradictorias, tan intensas como extintas, tan dulces como iracundas, tan privadas como alborotadoras.

Me siento al borde de la cama, y me dejo caer sobre mi espalda.

Me pongo a recordarte y pienso en chocolate ¿Quién puede saciarse comiendo una tableta, pudiendo pensar en derretirla entre tus piernas? ver como arrolla por tu pecho, ver como se desliza por tu miembro. Gota a gota, nota a nota, suena la música con la que comienzan a danzar mis manos imaginando que me tocas.

Me recuesto sobre un lateral, mi cabeza rueda por tu prenda que hace las veces de cabezal.

Las palmas vacías entre mis piernas, presión del pantalón, presión al pantalón, tu vigor en mi imaginación, el roce haciendo cariño y el cariño al final de un camino que recorre un dedo juguetón. Se desliza y... tropezón, ups, salta un botón, pausa en la respiración, pausa, y profunda inhalación.

Decúbito supino, facilito el camino. Suspiro.

La cremallera cierra la presa que apresa mi cintura. Una presa de agua pura en la que te gusta nadar y que comienza a rebosar. Bragueta abierta, aflora un suave tejido de seda de caricia intensa, la tela se tensa por la presión de dentro, por la presión de fuera. Ligera fricción, suspiro intermitente acompasa la respiración.

Párpados relajados, se cierran despacio.

Y piesno en mi pecho y en tu mano, mientras me acaricio despacio, y siento que me abrazas por detrás, te oigo respiar y siento tu aliento y quiero más. Aprieto mis nalgas contra tu miembro y responde recio, me muero de ganas de tenerlo dentro, pienso matarme de gusto mientras dure la espera, será una muerte placentera, será una muerte lenta.

Se fuga un lamento quejumbroso que no lamento, que gano, que pierdo.

Me lamo y pienso que te lamo y me relamo pensando que me lames y nos besamos. Mientras tanto el vello es surcado por la mano, caminando por el vértice del ermitaño , ese viejo sabio que le gusta escuchar y ser escuchado, erudito de mil lenguas al que sublimas con tu diálogo.

La ropa interior es el último baluarte, me abro camino, como buen caminante.

Le recuerdo al letrado tu última conversación cuando arrodillado hiciste salir música de tus labios, cuando lustraste al ilustrado, cuando surcaste los surcos soltando las amarras de tu barco, cuando me hiciste temblar las piernas a cañonazos.

Caricias de lado con las dos manos, me voy internando.

Sigo apretando, sigo frotando, siento que te siento dentro, siento que te siento violento, siento que siento ciento y me enciendo mientras tu recuerdo me resbala por dentro. Bulle mi interior, mi interior en ebullición, un quejido exhalado reaviva la respiración, que jadea desesperada por una porción de aire de la habitación.

Abandono mi cuerpo y nos veo follando desde el techo justo en el momento que me riegas por dentro.

Toda la energía explota, los músculos se tensan, la espalda se arquea, el corazón bombea, siento al mismísimo diablo entrando por los poros de mi cabeza, mientas los dedos insensatos que desataron el cataclismo, son barridos por una erupción que recorre todo mi cuerpo, desde los pies, hasta la punta del cabello.

Tiritera en las piernas, contracción en los brazos, me encojo y me acomodo de lado.

El rocío impregna la rosa que tímidamente cierra sus hojas, esperando que la próxima vez que se abra seas tú quién la cojas.


6 comentarios:

Una dijo...

Joder... me dejas sin palabras.

Superior.

Fernando Ferrao dijo...

Gracias Aina, da gusto contigo.

Magenta dijo...

:-)
Ingenioso. Excitante. vertiginoso. Juguetón. Ritmico. Soleado.
¡Muy bueno!

Fernando Ferrao dijo...

Gracias Magenta. La aprobación femenina en este caso particular, es mucho más importante ;)

Unknown dijo...

Increíblemente bueno

Fernando Ferrao dijo...

Gracias Paula Garrido, me alegro que te haya gustado.